ERC “necesita tiempo” para anunciar que permitirá la investidura de Pedro Sánchez con una abstención porque tiene un congreso interno, aunque como señal positiva, también está la “ayuda” de su exportavoz en el Congreso, Joan Tardá, claramente a favor de apoyar un Gobierno progresista. Así ven en el PSOE el panorama entre la formación independentista ante la segunda reunión, este martes por la tarde, entre los equipos negociadores de PSOE y ERC, que se celebrará en un ambiente más tenso que el primer encuentro d la semana pasada.
El mismo Sánchez apuntó claramente lunes a la posibilidad de que la investidura se retrase más allá de Navidad y señaló a enero. En todo caso, sin dar más detalles, este martes se ha mostrado “convencido” de que habrá un Gobierno porque el país necesita “ya” un Ejecutivo estable en la reunión que el líder socialista ha celebrado con sus diputados y senadores antes de las sesiones de constitución del Congreso y del Senado. Según fuentes presentes, el presidente en funciones también ha destacado que en la negociación de la coalición ha encontrado un Podemos “muy leal y en muy buena sintonía”.
Con ERC, sin embargo, la situación no es tan plácida, después de las últimas declaraciones de los independentistas. En las últimas horas, ERC ha dado un paso más y del “conflicto político” en Cataluña que ya había asumido el PSOE dice ahora que debe ser reconocido como un conflicto de “soberanía”. Por su parte, Sánchez evitó ayer explicar qué está dispuesto a ofrecer a ERC en esta tesitura y volvió a llamar a “todas” las fuerzas para que apoyen su investidura, especialmente al PP.
Silencio absoluto
En esta situación, el PSOE ha decretado silencio absoluto, no solo el encuentro con ERC de este martes sino también en torno al que también mantendrá con JxCAT, con quien también se reunirá la socialista Adriana Lastra. Será un perfil bajísimo, apuntan fuentes socialistas, y no está previsto que después de las reuniones ni siquiera se informe sobre el resultado. Tampoco habrá esta vez imágenes al inicio del encuentro, según han indicado fuentes de ERC.
El endurecimiento de la postura de ERC ha provocado un cambio de percepción de este silencio. Que hace una semana su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, pidiera silencio y discreción para afrontar la negociación con el PSOE fue visto como una buena señal de que las conversaciones van en serio. Ahora, que los socialistas se nieguen siquiera a informar de si habrá más reuniones o el tono del encuentro hace pensar que no va bien, más cuando Sánchez ha vuelto a llamar al resto de fuerzas.
Reunión con Arrimadas
Incluido, de nuevo, a Ciudadanos, aunque no para formar una coalición con PP y PSOE. Su próxima líder, Inés Arrimadas, así lo volvió a reclamar ayer. Este martes, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha dicho que “tenemos un gran deseo de hablar formalmente con Ciudadanos”, pero “como formación propia”, no para “mediar en nada”, entre el PSOE y el PP, como querría Arrimadas.
El PSOE quiere saber “qué quiere hacer en este país y por este país” el nuevo Ciudadanos tras la salida de Albert Rivera, si se inclinará por el “centro liberal o por otro proyecto”, ha dicho Ábalos, que ha rechazado de plano un pacto PSOE con el PPque vaya más allá de la abstención para permitir la investidura de dos partidos que “no tienen ningún escrúpulo con la ultraderecha”.
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